Por: Joaquin Serrano
Consultor en transportacion y gerencia
El pasado miércoles 30 de abril el Gobernador dio su Mensaje de Presupuesto. La importancia que tiene este mensaje trasciende más allá de la coyuntura actual en la cual se discuten medidas de gran importancia económica y política para el país. El Mensaje de Presupuesto es la culminación de un proceso de planificación en el aparato gubernamental. En éste, se comunica al país los programas, proyectos y áreas programáticas en las que se enfocará la gestión de gobierno. Cuando analizamos el pasado Mensaje de Presupuesto a la luz de esta lógica, podemos describir un cuadro poco esperanzador para el desarrollo de la transportación colectiva en el país, pero a su vez, lleno de oportunidades.
Los asuntos de transportación mencionados en el Mensaje de Presupuesto fueron los siguientes:
Los asuntos de transportación mencionados en el Mensaje de Presupuesto fueron los siguientes:
Más de lo mismo podríamos decir. Estos extractos del mensaje demuestran la perspectiva y la estrategia de la actual administración con respecto a la transportación. Atrás han quedado en el discurso oficial las deseadas extensiones del Tren Urbano a Caguas y a Carolina. El Gobierno apuesta nuevamente al modelo de desarrollo suburbano y de uso intensivo del automóvil. Este modelo amparado en el axioma de “más carreteras, más desarrollo” es el responsable de los inmensos y costosos tapones en las mañanas y en las tardes, que además mal utiliza los terrenos disponibles para desarrollo de vivienda y centros comerciales, abandonando al pequeño y mediano comerciante local.
En lo que respecta a la transportación colectiva se habló de renovar la flota de la Autoridad Metropolitana de Autobuses con cuarenta (40) nuevos vehículos híbridos que poco o nada ayudarán a mejorar el servicio que ofrece de esta importante institución. Que además, esta iniciativa es una contradicción de política pública con respecto al ambiente, porque las emisiones que se supone se reduzcan añadiendo 40 nuevos vehículos híbridos (que sumado a los actuales 14 que ya tiene la AMA sumarían unos 54), se triplican incentivando el que más ciudadanos utilicen sus automóviles particulares.
Pero hablemos de las oportunidades. Todavía hay oportunidad de insertar en la agenda gubernamental este tema. El modelo de las Alianzas Público Privadas (APP’s), como medio de financiamiento de la obra pública, provee el espacio para demostrar como invertir en transportación colectiva tiene un efecto económico y urbano multiplicador mayor que la actual estrategia de transporte. Enumeremos sólo unos cuantos:
1. Tener un buen sistema de transportación colectiva reduce los costos de traslado al ciudadano. Esto implica más dinero para otras necesidades básicas y para ahorro.
2. Los sistemas de transporte generan desarrollo urbano alrededor de sus arterias principales. No es coincidencia que los centros de más actividad económica del mundo sean cerca de sistemas de transporte o simplemente peatonales. El impacto en las bienes raíces es directo ya que se construye vivienda vertical, de usos mixtos, en las cuales hay centros de trabajo, entretenimiento y de esparcimiento. También se ha demostrado que el mediano y pequeño comerciante local tienen mayor oportunidad de competencia.
3. Este modelo de desarrollo urbano sostenible provee una mayor calidad de vida, propicia para la actividad económica y para la interacción social.
4. Se genera empleo. El funcionamiento del sistema de transportación necesita choferes, mecánicos, empleados de terminal, y otros, necesarios para mantenerlo activo. También se necesitan empleados para la fase de construcción y quienes mantengan la red vial de carriles exclusivos y otros medios que se utilicen.
También hay una ventana de oportunidad para operadores locales de generar actividad económica a gran escala bajo las fórmulas de las APP’s. Cooperativas o asociaciones de operadores y empresas locales pueden proveer capital para el desarrollo de los sistemas de transporte, por lo que las ganancias producto de la operación, se quedarán en el país generando empleos y más proyectos. Además de que un sistema de transporte necesita del desarrollo de una industria automotriz local de suplidores de piezas y tecnología que también genera empleos.
Mover la política pública hacia la transportación colectiva requiere de un esfuerzo intragubernamental coordinado y planificado. Esto es lo fácil. Lo que representa un verdadero reto es coordinar los esfuerzos de las comunidades, organizaciones profesionales, empresas, grupos de inversionistas y operadores para que vean estas oportunidades como objetivos realizables. Y sobre todo, requiere un cambio de modelos de pensamientos sobre la ciudad y la calidad de vida en estas, porque hablar de transportación necesariamente es hablar sobre nuestras perspectivas de urbanismo.
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