domingo, 20 de febrero de 2011

Las bicicletas y los niños

Por: Joaquin Serrano

Los padres de hoy en día prefieren exponer a sus niños a depredadores sexuales en internet y smartphones que sacarlos a correr bicicleta. Otros prefieren comprar videojuegos y exponerlos a la violencia que comprarles una bicicleta. Esa fue la conclusión a la que llegué luego de ver el suplemento de Mi Pequeño Día en el periódico El Nuevo Dia de hoy. Excelente suplemento que todos los padres deben darle a sus hijos, y que a todos los que nos interesa el tema del ciclismo y la transportación sustentable debemos tener. Si promover el transporte colectivo en este país es como predicar en el desierto, imagínese lo que es hacer lo mismo por el ciclismo. En un país atestado de automóviles es casi una locura hablar de correr bicicleta.


Recientemente mi padre se interesó en el deporte del ciclismo. A sus setenta y pico de años cumplidos. Puedo decir que lo he influenciado con los relatos de las largas travesías en pelotón y sobre todo, por las innumerables libras en el cuerpo y pulgadas en mi talla de ropa que he perdido desde que practico el ciclismo. Mientras le explicaba al viejo la importancia de correr en un cuadro que fuera apropiado para su tamaño, la utilización del casco de seguridad, los guantes y otras misceláneas contemporáneas, me dejó mudo con una sola oración: “Yo corría en una burra de un sólo cambio nene, del campito de Yúnez hasta Florida y hasta Vega Baja sin nada de eso que me estás diciendo”. Nada fuera de la realidad.

Lo que me llamó más la atención de ese planteamiento no fue sus preocupaciones sobre la eficiencia de la bicicleta y sobre la seguridad. Lo más interesando fue la noción de espacio y movilidad que tenía esa generación de puertorriqueños. Se siguen vendiendo bicicletas, pero ya hace tiempo que dejaron de ser ese instrumento que mezclaba diversión y transporte en un solo vehículo. Hable con cualquiera de esa generación y es común escuchar historias de largas travesías, transmunicipales y de muchos kilómetros, que para la mayoría de nuestros adolecentes sin inimaginables. No es que correr bicicleta haya desaparecido, porque sin duda todavía hay quienes viven en comunidades cerradas o que tienen padres que invierten un domingo llevando a su prole al paseo lineal de Pinoñes. La bicicleta dejó ser el vehículo que conectaba al niño o adolescente con su entorno. Por consiguiente, perdió su carácter divertido, o como diríamos hoy día, perdió el fun.

La razón que le di a mi padre es la misma razón por la cual un padre con dos dedos de frente no patrocinaría que su niño corra bicicleta en las calles de nuestro país: “las condiciones no son las mismas”. No sólo el alto volumen de tráfico vehicular, hay que añadirle los conductores irresponsables y las propias condiciones de la carretera. Hoyos, carriles y paseos despintados, geometrías irregulares, basura (vidrios, vasos plásticos, etc.) en las orillas y curvas peligrosas.
Considerando el escenario anterior, promover el uso de la bicicleta, ya sea para transportarse o para diversión, es mucho más que una actividad familiar. Es promover un estilo de vida más saludable y un ambiente urbano más amigable. La matemática es simple. Si a usted le interesa que su hij@, sobrin@ o niet@ pueda pedalear de manera segura, estoy seguro que va hacer todo lo posible para que lo haga. Si de verdad le interesa, no sólo sacará tiempo de la ajetreada agenda diaria. Implicará promover y proteger las áreas amigables para los ciclistas e interesarse por temas que incentiven el uso de la bicicleta. Puede ir un poco más lejos, quizás hasta llamará a la alcaldía de su pueblo (o llamará a alguien que conozca al alcalde, porque no) exigiendo repavimentar la carretera que usa su familiar ciclista, o para que construyan carriles de bicicletas en su municipio.



Hay que enfiebrar a la gente con las bicicletas. Comenzar con los niños es un paso gigante. Tecnología sencilla que encierra mucho más que diversión y salud para nuestra generación de niños y adolecentes. Representa ofrecerles una nueva noción de ciudad y de movilidad dentro de ésta que transformará nuestra cultura urbana y manera de ver las cosas. Cosas sencillas.




Para más información sobre este particular pueden referirse a:

http://www.bicyclinginfo.org/education/children.cfm?/ee/ed_child_main.htm

domingo, 13 de febrero de 2011

¡No me hables de guaguas por favor!

Por: Joaquín Serrano

Hay que ser bien cauteloso cuando se habla de guaguas o de servicio de autobuses en Puerto Rico. Rápido el imaginario colectivo evoca a la Autoridad Metropolitana de Autobuses con todo lo negativo que podamos pensar sobre el servicio que ésta ofrece. Vienen también imágenes de gente esperando en un terminal por la guagüita pisicorre, recuerdos de innumerables extraños que se rozaron y que se durmieron en los hombros de otros extraños. Vamos a ponerlo de esta manera, nadie gana unas elecciones, ni municipales ni nacionales, prometiendo que van a crear un servicio nuevo de autobuses. Por experiencia propia, en términos de política pública, ningún oficial de gobierno convence a nadie de que está haciendo un buen trabajo prometiendo más sistemas de autobuses.


Creo que este fue el reto principal de esta administración gubernamental cuando esta semana pasada anunció la creación de Metro Urbano. Lo que primero fue llamado Tren de Cercanías, ahora se llama formalmente Metro Urbano. Aunque podría ser por la poca información que el gobierno ha ofrecido sobre este sistema, son más los prejuicios que hay sobre éste que lo bueno que se pueda decir.


Aunque fue descrito como un sistema de trolleys, el proyecto que se propone es realidad es un sistema de autobuses rápidos o Bus Rapid Transit. Esto son sistemas contienen estas características:



  1. 1. Autobuses de mayor capacidad que utilizan carriles exclusivos

  2. Poseen características de trenes, no sólo por la forma de los vehículos, sino por la integración de terminales y paradas intermedias modernas

  3. Utilizan sistemas de tránsito inteligente para priorizar el desplazamiento de los autobuses en los lugares (intersecciones y avenidas) de alto volumen vehicular

  4. Debido a las características de los vehículos y de la alineación, son sistemas de alta capacidad mucho más baratos que los sistemas de trenes y fáciles de implantar

  5. Como son sistemas de alta capacidad, tienen un alcance o área de cobertura regional. Son perfectos para conectar nos residenciales con los centros urbanos mediante la maximización de las autopistas y carreteras existentes.

¿Qué es lo que va hacer este sistema? Mediante la construcción de un carril exclusivo de 16.5 kilómetros (10.25 millas) de longitud por la autopista PR-22 y PR-5 se conectarán la parte norte de la Región Metropolitana (Toa Baja, Levittown, etc) con la Estación Bayamón Centro del Tren Urbano. Por este carril exclusivo transcurrirán vehículos de mayor capacidad (sobre 50 personas sentados y más de 30 parados), cómodos, con aire acondicionado, como si estuvieras en uno de los vagones del Tren Urbano. Este sistema ampliará las alternativas de transporte añadiendo extensiones a la actual alineación del Tren Urbano. Una vez en la Estación del Tren Urbano los pasajeros podrán escoger entre continuar su viaje en el Tren Urbano o en las guaguas de la AMA o en las guaguas y carros públicos (que en realidad son transportistas privados) que también se encuentran allí.


Ok, llegamos a la Estación Bayamón Centro, pero de ¿dónde salgo? El origen de la alineación todavía no ha estado claro, pues sabemos cuántos kilómetros abarca, pero el lugar específico en donde se abordarán los autobuses no está claro. Si tenemos claro que será una facilidad con capacidad de 500 estacionamientos y de un kiss and ride, que no es otra cosa que un carril para que vehículos particulares dejen personas en la estación y luego continúen su camino.


Es importante que la ciudadanía y grupos de interés exijamos mayor información de parte del gobierno sobre estos proyectos. A los que nos interesa que le gobierno tenga una política de transporte clara que incentive los medios colectivos y desincentive el uso del automóvil privado recibimos este tipo de noticias con mucho escepticismo debido a la falta de información. No dudamos de los beneficios que este Metro Urbano, y cualquier otro sistema que se cree, pero entendemos que cualquier gestión que se haga para promover el transporte colectivo debe partir de una política pública coordinada y racional. Lamentablemente, como en realidad con este tipo de proyecto lo que se está haciendo es cambiar paradigmas de movilidad en la ciudad (con todas sus consecuencias sociales y económicas), no puede haber espacio para la improvisación. Un paso mal coordinado puede estigmatizar el sistema en el imaginario colectivo y sabotear los objetivos del sistema de transporte colectivo.


Invitamos a los lectores de este foro a continuar investigando sobre este sistema denominado Metro Urbano. El foro está abierto para que escriban sobre sus hallazgos, así como de ideas para incentivar el uso de este sistema de transporte. Varias interrogantes deben ser contestadas:



  1. 1. Se anunció en un momento dado sobre este sistema también incluiría que los vehículos privados puedan transcurrir por el carril exclusivo pagando una tarifa variable. La integración de cualquier sistema como este debe ser explicada y tomada con mucha cautela. En varios informes técnicos se ha propuesto la creación de carriles sólo para automóviles con cuatro pasajeros o más. No sabemos si esto es parte de esa idea.

  2. Copiar el sistema de Metro Urbano hacia otras partes de la Región Metropolitana (como Caguas, Canóvanas y Carolina) implica la asignación de fondos y estudios de demanda. La extensión hacia Caguas ya tenía adelantado unos trabajos de ingeniería (de hecho, la alternativa de usar la mediana de la autopista fue propuesta en este proyecto también) y habían unos fondos asignados. ¿Qué ha sucedido con éstos, y que tan pronto podemos ver resultados en sas extensiones?.

  3. Un sistema como este se nutre, no sólo de las personas que se estacionarán en la futura estación (500 espacios, como se describió), sino también de sistemas complementarios o alimentadoras. Esto añade alternativas de transporte y el área de cobertura del sistema de transporte colectivo. No sabemos si se han planificado estos sistemas o simplemente repetiremos la historia del Tren Urbano en donde, a más de 5 años de haber iniciado operaciones, todavía no hay un sistema complementario efectivo.

  4. Quiénes operarán el sistema de autobuses. No sabemos si el nuevo sistema será parte de la Autoridad Metropolitana de Autobuses o será otro contrato de operación por manos privadas como es el Servicio de Metrobus.

Los sistemas de BRT o autobuses rápidos son una alternativa costoeficiente para implantar sistemas de transporte colectivo en todo Puerto Rico. El reto mayor es la coordinación multimodal a nivel de política pública y la educación ciudadana. El Tren Urbano sentó un paradigma de transporte que es bien difícil de alcanzar. Sin embargo, cuando analizamos las experiencias de otras ciudades y países con sistema de BRT encontramos que la flexibilidad que ofrecen estos sistemas es la alternativa para Puerto Rico. Si quieren continuar investigando sobre el tema pueden acceder a los siguientes links:


Análisis de Buenas Prácticas en Autobuses Rápidos – Transportation Research Board


Página de Transmilenio – Bogotá, Colombia